Tenemos una conversación con Pablo Rodríguez González, fundador y responsable de HackABoss, una innovadora escuela online que ofrece enseñanza en competencias tecnológicas mediante intensivos bootcamps. La charla abarca desde la metodología formativa hasta las tasas de abandono y la adaptación a las tendencias del mercado laboral.
Recuerda que si este resumen se te hace poco podrás escuchar el capítulo completo en tu plataforma de podcast favorita o verlo en Youtube.
¿Quién es Pablo Rodríguez?
Pablo es emprendedor en serie, fundador y responsable de Producto y Negocio en HACK A BOSS, una escuela online que ofrece formación en competencias tecnológicas a través de bootcamps intensivos.
Con un perfil tecnológico y una formación diversa en desarrollo de personas, marketing (Wharton), emprendimiento (MIT) y alta dirección (IE e IESE), Pablo es un profesional 360º capaz de diseñar infraestructuras tecnológicas o desarrollar estrategias de marketing.
Ha estudiado en prestigiosas instituciones como IESE, IE Business School, The Wharton School, y el MIT, además de ser un coach certificado en LEGO Serious Play y tener un máster en Coaching.
En carrera emprendedora ha tenido éxitos y fracasos, desde formar parte del equipo inicial de Softonic hasta fundar y abandonar Domesting. y desde 2019 lidera HACK A BOSS, una empresa de rápido crecimiento dedicada a solucionar la falta de talento tecnológico, con una facturación que ha crecido casi a triple dígito en los últimos años.
Un efoque en la especialización práctica
La enseñanza en HackABoss combina un enfoque dual con profesores externos e internos, asegurando tanto la calidad educativa como la experiencia práctica. Los cursos están cuidadosamente diseñados para ser intensivos y aplicables, con un formato de tres a cuatro meses que prioriza la práctica sobre la teoría. Los participantes se reúnen en grupos pequeños de quince personas, lo que facilita un aprendizaje personalizado y colaborativo. La estructura semanal incluye tres días con un profesor y uno práctico dedicado a miniproyectos, sumando de dieciocho a veintidós horas lectivas por semana. Esta metodología busca preparar a los estudiantes para el mundo real, simulando entornos laborales y fomentando una conexión directa con la industria.
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Inclusión y diversidad
La diversidad en HackABoss es notable. Participan estudiantes de edades variadas, desde los 16 hasta los 60 años, con un promedio de entre 35 y 40 años. La representación femenina también es significativa, con mujeres constituyendo entre el 26% y 40% de cada curso. Este enfoque inclusivo no solo enriquece el ambiente de aprendizaje, sino que también refleja el compromiso de HackABoss con la igualdad de oportunidades en el sector tecnológico.
Coste y compromiso del estudiante
Uno de los aspectos más discutidos durante el episodio fue el coste y el financiamiento de los cursos en HackABoss. Con precios entre 5000 y 6000 euros, los cursos son una inversión considerable. Sin embargo, HackABoss ofrece modelos de financiamiento accesibles, como el ISAC (Income Share Agreement Contract), que permite a los estudiantes empezar a pagar una vez que encuentran empleo. Este modelo no solo alivia la carga financiera inicial sino que también asegura un alto nivel de compromiso por parte de los estudiantes, resultando en una baja tasa de abandono. Contrario a los programas subvencionados, en HackABoss la dedicación de los estudiantes es palpable, destacando una tasa de abandono de apenas el 5%.
Empleabilidad tras el bootcamp
El éxito de los estudiantes de HackABoss es un testimonio de la relevancia y la calidad del programa. Pablo Rodríguez González destaca ejemplos inspiradores, como el de Raquel Canosa, quien a sus 50 años hizo una transición profesional exitosa hacia la programación, y de un joven de 16 años que desarrolló el mejor proyecto en HackABoss y fue contratado de inmediato. Estos casos ilustran no solo la alta empleabilidad de los egresados, sino también cómo HackABoss puede empoderar a individuos de todas las edades y antecedentes para alcanzar nuevos horizontes profesionales.
Innovación continua y adaptación
La institución se caracteriza por su constante innovación y adaptación a las demandas del mercado. Desde la creación de programas de inteligencia artificial y análisis de datos hasta la implementación de su «Boss Academy», una plataforma de formación en directo adaptada a las necesidades actuales, HackABoss demuestra un compromiso inquebrantable con la mejora continua. Durante la pandemia, HackABoss supo pivotar y llevar sus formaciones de un modelo presencial a uno continuo y en línea, manteniendo la misma calidad educativa.
Importancia de los formadores
Finalmente, Pablo Rodríguez González resalta la importancia crucial de los formadores. En HackABoss, los formadores no solo imparten conocimientos, sino que también inspiran y motivan a los estudiantes, actuando como faros en su trayecto educativo. La organización remunera justamente a sus formadores, reconociendo que su competencia y dedicación son fundamentales para el éxito del programa.
HackABoss está revolucionando la educación tecnológica con su enfoque práctico e inclusivo, alta empleabilidad y compromiso con la innovación. Como subraya Juan Diego Pereiro Areán, la necesidad de formar específicamente y reducir contenidos genéricos es fundamental para preparar a los estudiantes para el mundo real. HackABoss no solo prepara a los profesionales del futuro, sino que también transforma vidas, permitiendo a personas de todas las edades y antecedentes adaptarse y prosperar en el dinámico mundo de la tecnología.
