Formador, ¿tienes un plan? ¿y de negocio?

¿Cómo los formadores pueden diseñar un plan de negocios efectivo y adaptativo en el vertiginoso mundo actual? En el capítulo 27 de Learning Advisors hablamos con Marta Falcón, experta en emprendimiento, innovación y diseño de servicios. Aquí exploramos cómo los profesionales de la formación pueden sobresalir adaptando sus métodos y manteniendo una marca personal fuerte.
Recuerda que si este resumen se te hace poco podrás escuchar el capítulo completo en tu plataforma de podcast favorita o verlo en Youtube.
¿Quién es Marta Falcón?
Con una trayectoria que abarca desde el diseño en agencias de Barcelona, Florencia y Londres hasta la consultoría de negocio y diseño de servicios para grandes corporaciones en sectores tan diversos como la banca, automoción, energía, farmacéuticas y comunicación, Marta Falcon personifica la versatilidad y la pasión por el emprendimiento y la innovación.
Su incursión en el mundo empresarial comenzó con el lanzamiento de su primer negocio en 2012, un e-commerce que le sirvió como máster acelerado en marketing. Desde entonces, ha seguido desafiando convenciones y explorando nuevos horizontes, como consultora, formadora y mentora en programas de innovación y emprendimiento.
Marta es una apasionada defensora del aprendizaje continuo y la adaptabilidad. Es una profesional con un enfoque analítico y orientado a la acción, con gran capacidad para resolver problemas reales y aportar valor a sus clientes y colaboradores.
Tras enfrentarse al desafío del burnout a principios de 2021, Marta decidió reinventarse y demostrar que cada uno puede trazar su propio camino hacia el éxito, aportando valor y resolviendo problemas reales. Por ello ahora está más preparada aún para compartir sus lecciones aprendidas y ayudar a otros a alcanzar su máximo potencial en el mundo del emprendimiento y la innovación a través de la formación y la consultoría.
La importancia de un plan de negocio dinámico y la marca personal para formadores
Marta enfatizó la relevancia de tener un plan de negocio bien estructurado, no solo como documento, sino como una práctica viva y en constante evolución. En un mercado donde los cambios son la única constante, la capacidad para adaptar y actualizar nuestros modelos de negocio es crucial. Los formadores deben estar atentos a las tendencias y necesidades del mercado, ajustando sus ofertas y métodos para mantenerse relevantes y competitivos.
Uno de los pilares más importantes que Marta destacó fue el desarrollo y mantenimiento de una marca personal. Vivimos en una era digital donde nuestra presencia en línea habla antes que nosotros mismos. Los formadores deben aprovechar plataformas como LinkedIn y Twitter para construir y fortalecer su identidad profesional, compartiendo contenido de valor, opiniones y casos de éxito que reflejen su expertise y filosofía de trabajo.
Adaptabilidad y aprendizaje continuo
La conversación también tocó un punto crucial: la adaptabilidad. La pandemia nos mostró cuán rápido puede cambiar el entorno, y aquellos formadores que se adaptaron rápidamente a las circunstancias, por ejemplo, trasladando su oferta a plataformas digitales o ajustando sus temáticas a las preocupaciones actuales, fueron quienes mejor atravesaron la crisis. Marta subrayó la importancia del aprendizaje continuo y la autoeducación como herramientas vitales en este aspecto.
En el mundo del entrenamiento y la formación, no se trata solo de transmitir conocimiento, sino de hacerlo de manera que resuene con las necesidades y expectativas de nuestro público. Esto se traduce en especializarse y personalizar nuestras ofertas, comprendiendo en profundidad los desafíos y objetivos de nuestros clientes. Así, podemos crear experiencias de aprendizaje que no solo informen sino que transformen.
Precios y percepción de valor
Un aspecto interesante que Marta y Juan Diego discutieron fue la psicología del precio en la formación. Establecer precios que reflejen el valor de nuestro trabajo no solo asegura una compensación justa, sino que también posiciona nuestra oferta dentro del mercado. Marta aconsejó no subestimar nuestros servicios; un precio más alto puede justificarse plenamente si va acompañado de un valor diferenciado y tangible para el cliente.
Para cerrar, la visión de Marta sobre el futuro de la formación es una de continuo cambio y evolución. Enseñó que el compromiso con la mejora constante y la disposición a adaptarse rápidamente a las nuevas demandas son lo que diferenciará a los formadores exitosos de aquellos que se quedan atrás. Esto, combinado con una fuerte presencia en línea y una marca personal sólida y coherente, será esencial para cualquier profesional que aspire a destacarse en el campo de la formación.
Este episodio no solo nos proporcionó herramientas prácticas, sino también inspiración para perseguir nuestros objetivos con una estrategia clara y una mente abierta a las infinitas posibilidades de aprendizaje y crecimiento.